miércoles, abril 17

El fin del mundo: El Argumento del juicio final (parte 4/5)

En los dos últimos posts hemos hablado del colapso mundial desde dos teorías distintas. La primera de ellas es la Catástrofe malthusiana que preveé un colapso debido a una posible falta de alimento para toda la población. La segunda de ellas es la Teoría de Olduvai que establece el colapso en función del agotamiento de los recursos energéticos.

- Foto vía Dolmen Editorial -

El Argumento del juicio final no entra en detalles energéticos o de alimentación y se basa únicamente en cálculos probabilísticos. Fue argumentado por primera vez en 1983 por el astrofísico Brandon Carter y ha sido defendido o propuesto con modificaciones por el filósofo John A. Leslie, el astrofísico y divulgador John R. Gott y por el físico teórico Holger Bech Nielsen. El principio de Copérnico es la clave para entender este asunto.

El principio de Copérnico o de la mediocridad

Este principio viene a decir que la Tierra no es el centro del Universo. O lo que es lo mismo, que no existen observadores privilegiados para cualquier evento dado. Este principio utilizado en astrofísica, tiene también aplicación en la historia estableciendo que no existe nada intrínsecamente especial en cualquier momento histórico, incluyendo la actualidad. En base a esto se puede determinar la duración estimada de sucesos históricos de los que se tienen pocos datos.

Aplicando el principio copernicano, John Gott calculó en 1969 que el muro de
Berlín permanecería levantado como máximo hasta 1993. Fue derribado en 1989.
- Foto por Edward Valachovic -

El principio de mediocridad o copernicano fue redefinido por el mencionado astrofísico John. R Gott. En 1969, Gott se encontraba en un viaje por Alemania y visitó el muro de Berlín. Se le ocurrió aplicar el principio sobre el muro al pensar durante cuánto tiempo permanecería éste levantado teniendo un solo dato, que ya llevaba 8 años (en 1969) y el principio copernicano o de mediocridad: que a lo largo de toda la vida del muro mucha gente se preguntaría lo mismo y él no estaba en un momento especialmente importante para hacerse esa pregunta con respecto a los demás. La sencilla fórmula de Gott se expresa de la siguiente forma:

 \frac{\tau_{actual}}{\left| (f+1)/(f-1) \right|} < \tau_{restante} < \tau_{actual} \times \left| \frac{f+1}{f-1} \right|

Siendo \tau_{actual} el tiempo actual de existencia y f un factor de fiabilidad que varia entre 0 y 1 (0%-100%).

Aplicando la fórmula sobre el muro de Berlín en 1969, con 8 años de existencia y una probabilidad del 50%, sale que el tiempo de vida restante del muro se encuentra entre 2,66 años (1972) y 24 años (1993). El muro se derribó en 1989.

Gott realizó unas predicciones para la revista The New Yorker aplicando su ecuación sobre la permanencia en cartelera de 44 diferentes representaciones teatrales que estaban funcionando en ese momento en la ciudad de Nueva York. Gott acertó el 95% de sus predicciones.

Y evidentemente Gott utilizó su fórmula para calcular la esperanza de la raza humana, que según los cálculos, está en un intervalo de 5.100 años y 7,8 millones de años con un 95% de fiabilidad.

Argumento del juicio final

El argumento del juicio final es un cálculo probabilístico que usa el principio copernicano. Se estima que a lo largo de la historia han existido 60.000 millones de seres humanos. Si consideramos -usando el principio- que no estamos en una posición especial de la historia, es un momento aleatorio como cualquier otro, y tomamos una confianza de, por ejemplo, el 90%, podemos decir que tenemos una certeza del 90% de que estamos entre el 90% último de los humanos que nacerán. Como ya han nacido 60.000 millones, quedarán por nacer 600.000 millones. Si suponemos que nos estabilizamos en una población de 10.000 millones (que es mucho suponer), y con una esperanza de vida de 80 años, la raza humana se extinguirá -con una fiabilidad del 90%- dentro de 4560 años. Si la población mundial no se estabiliza ese pronóstico se acorta sensiblemente.

Evolución de la población mundial desde el 15.000 a.C. hasta el 2000 d.C.
- Vía Tolerancia Real -

Otra propuesta diferente la hizo el científico Heinz von Foerster (1911-2002), que en 1960 incluyó un artículo en la revista Science donde proponía una fórmula que representaba todos los datos históricos disponibles sobre demografía y con la que predecía el crecimiento futuro de la población. Según los cálculos de Foerster, la raza humana alcanzaría la población infinita el viernes 13 de noviembre de 2026. Una fecha inquietantemente similar a la propuesta en la Teoría de Olduvai.


Parte 4: El argumento del juicio final
Parte 5: Colapso social



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