En el verano de 1908, el arqueólogo italiano Luigi Pernier se encontraba trabajando en el sur de la isla de Creta en un palacio minoico con 4000 años de antigüedad. Un disco grabado apareció en el extremo noroeste del suelo de una habitación del palacio, donde además aparecieron diversos objetos de distintas épocas. Al lado del disco a pareció una tablilla en idioma minoico que permitió a los expertos de la época (y a los de ahora) datar el disco encontrado en torno a los años 1700-1600 a.C.
El disco de Festos se descubrió hace 105 años y sigue siendo una incógnita - Foto vía Cande - |
Tras el descubrimiento del Palacio de Cnosos en 1900 por Sir Arthur Evans, se desató una especie de fiebre arqueológica en Creta. Se identificó el tipo de escritura minoica (llamado lineal A) y el griego micénico (llamado lineal B) además de ciertos tipos de pictogramas utilizados en algunos sellos cretenses. Por tanto el disco de Festos llamó ampliamente la atención de los expertos que en 105 años desde su descubrimiento han sido incapaces de descifrar el disco.
Los primeros símbolos del disco de Festos
La pieza es un disco de arcilla hecho a mano con un diámetro de 16,1 cm de diámetro de media y 1,85 cm de grosor también medio. El disco tiene unas líneas de división en forma de espiral que dentro contienen signos y símbolos que fueron estampados utilizando algún tipo de molde. Tiene 45 signos diferentes y está "escrito" por las dos caras, con 123 signos en la "cara A" y 119 en la "cara B".
Los ideogramas del disco tienen cierto paralelismo con la escritura luvita (hitita), minoico e incluso egipcio, pero no se corresponde con ninguna de esas escrituras ni otra encontrada hasta la fecha.
El problema
Los problemas para poder traducir, fechar o interpretar el disco son muchos. En primer lugar es la única pieza de arcilla utilizada para escribir en toda la isla de Creta. Y en segundo lugar y mucho más inquietante, la forma de estampar los símbolos con algún tipo de molde para crear un documento escrito nos puede parecer natural ahora pero no apareció hasta que Gutenberg inventó la imprenta en 1450 d.C.
Hoy en día se piensa que los signos que aparecen son una lista de nombres, y que no hay verbos en el disco. Aun así hay incoherencias que no quedan nada claras. Por ejemplo, el símbolo del escudo aparece 15 veces en un lado del disco, sin embargo sólo aparece dos veces en el otro, algo que no cuadra con una escritura "real" que seria más uniforme. Igualmente el símbolo de un yelmo aparece dos veces en un lado y dieciséis en el otro. Tampoco parece ser un alfabeto porque 45 símbolos son demasiados para ésto. todo lo contrario si fuera una escritura silábica como lo son el lineal A o lineal B, harían falta más de 100 símbolos distintos (tiene 45).
Otra característica del disco es que parece leerse de fuera hacia dentro y de derecha a izquierda, todo lo contrario que el resto de escrituras documentadas de la isla de Creta. Por tanto, el disco de Festos es un objeto que parece no corresponder ni a la fecha ni al lugar donde de he encontrado. Esto podría hacer pensar a gran parte de la comunidad arqueológica que el disco de Festos es un a falsificación, pero hay algo que parece que no sólo confirma su autenticidad, sino que le añade muchos más enigmas y complica el asunto de forma exponencial: el disco de Vladikavkaz.
Los símbolos del fragmento de disco de Vladikavkaz - Foto vía UNED - |
El disco de Vladikavkaz
En 1991 fue hallado en el sótano de una casa construida en 1880 en Vladikavkaz (sur de Rusia, en la cordillera del Cáucaso) un frangmento de disco con 20 signos muy muy parecidos a los del disco de Festos, pero en este caso los símbolos fueron grabados en la arcilla y no impresos. Lamentablemente este disco se encuentra en paradero desconocido y no se ha podido realizar aun ningún estudio serio sobre el segundo disco, que sin duda tiene muchas cosas que aclarar.
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